El vino de hielo es un vino hecho de uva helada, tan especial como exquisito; muy sabroso, profundo, aromático, dulce y ácido. En lugar de vendimiar la uva en las fechas más tradicionales de septiembre, se deja sobremadurar en la cepa y se deja hasta las primeras heladas; ello provoca que la uva tenga una fuerte concentración de azúcar. Cuando el grano se hiela, el agua se expande y rompe la piel de la uva. Así, se pierde más agua y el azúcar es más concentrado.
Todo ello provoca una producción muy limitada y de alto riesgo; también depende en gran medida de la climatología del año; no es de extrañar que históricamente no todos lo años se hayan elaborado ‘vinos de hielo’ y tampoco el elevado precio de estos vinos.
El mosto que se obtiene al inicio del prensado es un concentrado natural, rico en bouquet, con carácter de selección, muy concentrado y una acidez elevada.
Tanto el prensado como la fermentación son muy particulares pero posteriormente, el proceso continúa como en el resto de los vinos.
El vino de hielo en Burgos
Ante las dificultades para que les recogieran en determinadas campañas toda la producción en las bodegas de la Denominación de Origen Arlanza, en la pequeña cooperativa de Agrobauto, tuvieron la idea de dejar una hectárea de uvas sin recoger. A pesar de llevar años elaborando sus vinos tinto y rosado en la Bodega Ladrero de Torquemada, también adscrita a la DOArlanza y con la colaboración de su enólogo, se embarcaron en el proyecto de elaborar el vino del hielo …con una fantástica acogida.
Fueron los prestigiosos cocineros vascos Juan Mari Arzak y Andoni Luis Aduriz los que primero se han dejado seducir por esta delicatessen elaborada en su totalidad con una Tempranillo.
Una pena fue que sus amigos de Ladrero se adelantaran en registrar el ‘Amantia’ como propio pero para nosotros… es un vino de Burgos pues de aquí surge la materia prima y de aquí son las manos que la miman.
Amantia
Amantia Vino de Hielo es un vino elaborado 100% con la variedad Tempranillo. Fruto de uva sobremadurada de una vendimia tardía con las primeras heladas del invierno. Permanece cuatro meses en barricas de roble americano. Color rojo con reflejos ambarinos. Aromas a frutas pasificadas, miel y confitura. En boca es dulce natural con una acidez fresca.
