Vuelta al origen

Productos: Bodega San Roque de la Encina.
Viñedos: Aproximadamente 400 hectáreas mimadas por los 250 socios pertenecientes a la bodega con una edad media de las cepas de veinticinco años de la variedad tempranillo que crecen en una colección heterogenea de suelos.
Vendimia: Uvas vendimiadas a mano en septiembre y octubre, con una doble selección, una primera en el viñedo y posteriormente en la bodega.
Elaboración: Mediante fermentaciones a temperatura controlada, seguido de crianza en barricas de roble francés y americano que permite obtener unos vinos delicados, naturales y selectos.


Hoy viajamos a Bodega San Roque de la Encina, con más de 60 anos de tradición que la hacen una de las primeras bodegas de la Denominación de Origen Ribera del Duero, situada en Castrillo de la Vega, localidad cercana Aranda de Duero y que es el punto de partida dela historia de dicha bodega, donde su gente ha aprendido a vivir, convivir y disfrutar de lo que es su pasión, el vino, tal y como comenta Guadalupe Ruiz, directora comercial dela bodega. Dichos pilares han permitido a la marca adaptarse a los tiempos, llevando acabo diferentes modificaciones necesarias de cada momento y al paso del tiempo, apostando por implantar nuevas tecnologías, pero siempre conservando la esencia de la tradición, que ha mantenido viva le bodega durante estas seis décadas.

Todo comenzó en ese septiembre de 1956, fecha de su primera vendimia, y posteriormente, en noviembre del mismo año la constitución legal dela Bodega por 250 socios que mantuvieron los viñedos y apostaron por el proyecto hasta que en 1982, fecha en la que con sus 300 socios y cerca de 300 hectáreas, se incorporan a la Denominación de Origen Ribera del Duero. Desde entonces, sus vinos se han hecho un hueco en el mercado y conquistado diferentes premios.

Dos millones y medio de kilos de uvas al año de la variedad tinta fina son vendimiados en sus viñedos plantados en diferentes terrenos y parcelas, con suelos diferentes, con textura franco-arenosa, terrenos con cantos rodados y terrenos calizos, todos ellos pobres en materia orgánica, que aportan complejidad a los vinos y componen el escenario vitivinícola de la bodega y la materia prima para poder optar a elaborar vinos de calidad. En este caso, Monte Pinadillo y Cerro Piñel son sus marcas comerciales, con un renovado y fresco diseño de etiquetas. La Bodega San Roque de la Encina representa la unión de un pueblo, Castrillo de la Vega, de sus gentes, de un proyecto e ilusión común que lleva tiempo dando sus frutos. Sus vinos representan y son el resultado dela fuerza de muchos viticultores de la zona que apostaron por hacer las cosas bien, motivados por el sueño de ser capaces de elaborar vino, y que el esfuerzo y dedicación diaria quedase plasmada en cada botella, con una personalidad y complejidad representativa de dicha zona.

Así es como nace Bodega San Roque de la Encina en 1956, y hoy en día siguen adelante gracias al trabajo de los descendientes de esos valientes viticultores que apostaron en su momento por esta idea y fueron capaces de mantener e ir transmitiendo un legado y une filosofa, como recuerda Guadalupe, con un lema claro: “trabajar con mimo el cuidado de la tierra, las uvas y el vino, y fruto del trabajo y dedicación obtener los mejores uvas con las que conseguir nuestro mejor vino».

Por todo ello, cada vea que se descorche una botella es un homenajea todos ellos, abuelos, padres, hijos y ahora el futuro de muchos.


Nota de cata

Fase visual: Vino tranquilo, de color rojo picota intenso y vivo, con una capa media, reflejos granates, brillante y densa lágrima.
Fase olfativa: Potente en nariz, limpio y complejo, donde destacan e identificamos aromas frutales francos con toques de fruta madura y recuerdos de madera nobles, tostados, chocolate negro, balsámicos y vainilla.
Fase gustativa: Buena estructura en boca, con ataque cálido, vivo y sabroso, con cuerpo, equilibrado, buena acidez, con un agradable paso por boca y buena persistencia con presencia de taninos finos que favorecen un final largo, amplio y armónico recuerdo.
Temperatura de servicio: No superior a los 18 grados. Ideal para acompañar arroces, guisos, legumbres, setas, estofados de carne, embutidos, asados variados, quesos de corta y media curación, carnes blancas y rojas en salsa, parrilla o plancha, e ideal para compartir.

About José Ramón Carlón Gómez
Co-Fundador de Clap&Wine, empresa especializada en representación y distribución de vino
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