“La tradición te recuerda de dónde vienes y adónde vas”. Tal y como afirma esta conocida frase, para conocer más a fondo cuáles son nuestras raíces, es importante profundizar en las artes y tradiciones populares de nuestra ciudad, Burgos, tanto en el pasado como en el presente y sus diferentes manifestaciones artísticas, materiales y espirituales, transmitidas y creadas por el pueblo.
Ejemplos típicos de esto son los trajes regionales, la música, bailes y juegos, la tradición oral… todo ello recogido en libros, cancioneros y museos. Así, hace escasos días que se inauguró la Casa de los Gigantillos con motivo de dar a conocer algunas de estas vicisitudes, proyecto que hay que agradecer a los técnicos del Instituto Municipal de Cultura al haber tenido la sensibilidad de crear un museo tan personal de las tradiciones y costumbres de nuestra ciudad.
Remontándonos al año 1800 (y pico) empezaremos hablando de los protagonistas de este nuevo edificio situado en la planta baja del Teatro Principal, las figuras más tradicionales y queridas que a muchos de los que estarán leyendo esto les resultarán familiares: los Gigantillos y Gigantones. Cada mes de Junio, al llegar las fiestas tradicionales del Corpus, Curpillos y otras fiestas populares, el protagonismo indiscutible era acaparado por el Gigantillo y la Gigantilla que desfilaban en representación del alcalde y la alcaldesa y los gigantones, representantes de las distintas razas del mundo. En aquellos tiempos, suponían un atractivo para mayores y pequeños y era tradición que las familias vieran a estos simpáticos personajes en las procesiones que ponían su punto final en la Plaza Mayor donde hacían sus tradicionales bailes.
Entre las figuras, destacan los personajes que representan a Isabel y Fernando, los Reyes Católicos quienes, con el paso de los años, se han podido ir rodeando de personajes tan emblemáticos como el Cid y Doña Jimena. En esta parte cabe destacar (para despejar una posible duda que muchos se han podido plantear), que estas dos parejas de gigantones no ejecutan baile alguno al finalizar la procesión por el rango que ostentan, se limitan solamente a hacer una reverencia a modo de saludo.
Pero no todo ha sido un camino de rosas, ya que en el año 1973 sufrieron un incendio en los almacenes que los destruyó por completo. Pero fue tal la fuerza y el cariño de los ciudadanos que el Ayuntamiento decidió tomar cartas en el asunto y se puso al año siguiente manos a la obra con su reconstrucción.
Por otro lado, es inconcebible hablar de Gigantillos y Gigantones sin acordarse de los danzantes y tetines de la ciudad. Siempre van en paralelo a todos los actos cívicos y religiosos. La figura de los danzantes se puede ver representada también en otras ciudades como Sevilla donde reciben el nombre de Seises, así como los tetines representan al cachidiablo, cachirulo, etc. Estos personajes son tan queridos como los anteriores y con ellos se mezclan otras tradiciones y figuras: maceros de la ciudad, timbaleros, clarineros, infanzones y guardias de gala. Ellos son otras figuras protocolarias del Ayuntamiento que representan fielmente las costumbres y tradiciones de la ciudad.
Volviendo de nuevo al tema que nos concierne, la recién inaugurada Casa de los Gigantillos evoca tres emociones en quienes conocemos más a fondo lo que ahí dentro se representa: recuerdos, nostalgia y presente.
Recuerdos porque nos acordamos de cuando éramos niños y salíamos a la calle a escuchar el sonido de la caja y la dulzaina que marcaban el ritmo de los ágiles pasos y el tradicional sonido de las castañuelas de los danzantes a los cuales precedían la gracia y el salero de los Gigantillos al pasar por delante de nosotros. Nostalgia al añorar estos momentos tan especiales y aquella ilusión de cuando éramos unos chiquillos. Y presente al saber de dónde venimos, qué tradiciones y costumbres nos rodean desde hace siglos para que ni nosotros mismos ni nuestros hijos pierdan sus raíces. Y para quienes no conozcan de qué hablamos, tienen las puertas de este museo abiertas; unos entrañables personajes de coloridos atuendos les darán la bienvenida… pasen y vean!!!
José María Yudego (@Jmyudego)