Cumpliendo con la tradición, los grupos folcloricos piden en la Plaza Mayor permiso al “señor alcalde” para cantar Las Marzas, una de las tradiciones más antiguas celebradas en la provincia de Burgos.
Este domingo 12 de marzo tendrá lugar el Festival de Las Marzas que cada año organiza el Comité de Folclore en el Polideportivo Municipal, “lleno hasta la bandera” un año más, ya que las invitaciones se agotan en horas. A las 22:30h, los mozos pedirán el permiso a la autoridad competente.
Historia del cantar Las Marzas
Marzo era el primer mes romano, su nombre nos recuerda que estaba encomendado al dios Marte, que entre otras cosas era el protector de los jóvenes varones solteros y de sus actividades, y precisamente en estas fechas, en la cultura romana se celebraban Las Equiria que eran unas fiestas exclusivas de los jóvenes varones del imperio, aunque también estaban unidas a ritos agrícolas propiciatorios de la fertilidad y también como bienvenida a la primavera. Estas fiestas tuvieron el calado suficiente en los antiguos pobladores de Castilla: Bardulos, Vacceos, Autrigones… etc., que las acogieron como propias o las adaptaron a las que ellos ya celebraban.
Con la licencia de Dios
y la del Señor Alcalde
queremos cantas las Marzas
sin causar perjucio a naide
Este rito, esta celebración pagana, es una de las pocas que no fueron adoptadas por el cristianismo y como he indicado al principio se extiende exclusivamente por algunos territorios de la antigua Bardulia, de esta forma perdura en Las Encartaciones de Vizcaya, en varios valles de Santander, en varias comarcas de Palencia y en casi toda la provincia de Burgos, eso sí, en cada zona se presentan con alguna disimilitud, aunque todas son muy afines en contenido, melodía y estrofas. Tal vez la diferencia más notable se encuentra en Santander, donde también participan las mozas a ritmo de pandero, mientras en el resto solo participan los hombres y en algunos casos solo los mozos solteros, empleándose este rito como iniciación a la edad viril adulta.
Las Marzas son cantadas por los grupos marceros, compuestos por varones, ya que la ley y la costumbre de las marzas no consienten más que a mozos solteros”, por ser este “un derecho indiscutido de todo mozo soltero” (a excepción de las Pascuas de Resurrección, en las que suelen intervenir cuadrillas mixtas de mozos y mozas). Estos grupos están formados por cuadrillas o comparsas que reciben los nombres de marzantes, marceros o pasqueros (cuando salen por Pascua). A veces estas cuadrillas de marceros, si los mozos tenían conflicto entre ellos y no salían a rondar, eran sustituidas por comparsas de hombres casados.
