Valdevegón: el vino de Bodega Románica…

Valdegón ...en DeliciasBurgos

…del Monasterio San Pedro de Cardeña

A casi 1.000 metros de altitud y con “9 meses de invierno y 3 de infierno” el cultivo de la vid en los alrededores del Monasterio de San Pedro de Cardeña ha sido de siempre, una tarea imposible.

Así lo sabían en el siglo XI, fecha de la que data la parte más antigua que aún se conserva de la bodega del monasterio, aunque a buen seguro, que ya se habían dado cuenta algunos siglos antes.

Pero aún así, los monjes de este cenobio adscrito desde 1942 a la orden cisterciense de la estricta observancia, más comúnmente conocida como Trapenses, no desistió en su empeño y consiguió aportar su pequeño grano de arena a la extensa y reconocida labor de los monasterios a la historia del vino en el viejo mundo, continuando así la milenaria tradición de Cardeña en el envejecimiento y crianza del vino. Una labor, tan solo interrumpida por los avatares históricos que, con una “longevidad” así, no han sido ni escasos ni poco importantes.

Quizás sea por esa silenciosa antigüedad, quizás por la paciencia y dedicación de sus monjes, quizás por las condiciones únicas de temperatura constante de 11º y aislamiento que ofrece su bodega,  o quizás por todo eso y algo más que guardan desde siempre cada una de las piedras de este monasterio, sus bóvedas románicas y barricas de roble americano son capaces de velar, criar y ofrecer unos vinos cuya calidad a merecido aplausos y reconocimiento, incluso internacionalmente, siendo actualmente la bodega en uso comercal más antigua de España y la única gestionada por monjes.

Su marca Valdevegón, se elabora a partir de vino procedente de antiguas propiedades de sus hermanos medievales, guardando actualmente su bodega aproximadamente 60.000 botellas de las añadas del 95, 96, 98, 2005 y 2010, Reservas y Gran Reservas, con un envejecimiento que oscila entre 1 y 4 años.

Valdevegón son vinos con cuerpo,  con un amplio abanico de cata que visualmente va desde notas de rojo rubí y tonos teja al cereza brillante, limpieza media, poca capa y ribete. Sus aromas en nariz son de intensidad moderada, pero muy apetitosos y equilibrados, incorporando notas minerales, frutas maduras, grosella y matices de ahumados.

Son vinos de los que abren el apetito, mostrándose en boca suaves, mantienen la  fruta con algo de especias, matices de  crianza y tanino suave. Equilibrados y fáciles de beber. Unos vinos que no nunca defraudan y a unos precios excelentes.

About Monasterio de San Pedro de Cardeña
Los monjes cistercienses de la estricta observancia, también llamados trapenses, del Monasterio de San Pedro de Cardeña nos queremos hacer presentes en el amplio mundo de la red
View all posts by Monasterio de San Pedro de Cardeña 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.